El embarazo no constituye un impedimento para que una mujer sufra de violencia

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Información enviada por Grupo de estudios sobre la mujer “Rosario Castellanos”

Oaxaca, Oax. 23 de noviembre – La violencia contra las mujeres en México, como en diversos países de Latinoamérica, es una problemática que atraviesa todos los espacios sociales y de una manera extendida y recurrente. No es un problema privado de unas cuantas familias, sino que nos afecta a todas y todos, pues se encuentra en la base de la inequidad de género y de las relaciones entre hombres y mujeres., comentó para este medio Martha Aparicio Rojas, Presidenta del Grupo de estudios sobre la mujer “Rosario Castellanos”.

Asimismo, destacó que gracias a que se ha sacado a la violencia de la esfera de lo “privado” y se ha convertirlo en un asunto “público”, se puede hablar, analizar y ver la magnitud del problema, lo que ha permitido establecer pautas que permitan llegar a posibles soluciones.

“Sin embargo es claro que no existe no existe voluntad política para combatir la violencia de género, ya que es alarmante que en nuestro país según el Instituto Nacional de Salud Pública la violencia que reciben las mujeres de sus parejas creció hasta en 72 por ciento en los últimos 17 años, lo que ha generado más gastos en los servicios de salud, tanto en costos como en capacidad de atención”, recalcó.

“De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud , las mujeres entre 15 y 44 años de edad pierden uno de cada cinco años de vida saludable a causa de la violencia intrafamiliar. Los embarazos no deseados, los abortos, el dolor pélvico crónico, la infertilidad, las infecciones de transmisión sexual, incluidos el Virus de Papiloma Humano y el VIH-SIDA, son algunas de las consecuencias de la violencia sexual de la que son víctimas las mujeres” apuntó.

“Además existen evidencias de que la violencia física y psicológica por parte de la pareja hacia la mujer, se relaciona con: falta de acceso al cuidado prenatal; complicaciones durante el embarazo; aumento de violencia durante el postparto y homicidios maternos”, agregó.

Al referirse a dicha problemática, indicó que el embarazo no constituye un impedimento para que una mujer sufra de violencia, pues se estima que la violencia doméstica continúa durante el embarazo en un 20 por ciento de los casos y que las mujeres maltratadas no buscan acceso al cuidado prenatal, y cuando lo hacen, en muchas ocasiones es durante el tercer bimestre, una vez que las complicaciones ya se han presentado.

“La carencia de una maternidad saludable es reflejo de la inequidad e injusticia social a la que muchas mujeres mexicanas y del mundo se enfrentan, en nuestro país no podemos hablar de salud reproductiva mientras haya mujeres agredidas durante sus embarazos”, subrayó.


La violencia en cifras


Violencia emocional: 38.4 por ciento

Violencia económica: 29.3 por ciento

Violencia física: 9.3 por ciento

Violencia sexual: 7.8 por ciento

Violencia emocional y económica: 26.3 por ciento

Violencia emocional, económica y sexual: 6.3 por ciento

Combinación de violencia emocional, económica y física: 8.8 por ciento.

Los cuatro tipos de violencia: 5.7 por ciento

México ocupa el octavo lugar en homicidios contra mujeres y sexto en violaciones

Fuentes: INEGI, Inmujeres y Encuesta sobre Violencia Intrafamiliar