Después de la golpiza contra Emeterio Cruz, se le inicia proceso jurídico

Por Rev Oax

23/12/07.Oaxaca.Falta de justicia, amenazas, discriminación e intimidaciones son algunas de las denuncias públicas que hace la hija de Emeterio Cruz, simpatizante de la APPO, quien fue brutalmente golpeado en la manifestación del 16 de julio del presente año, con motivo de las fiestas de la Guelaguetza, y quien ahora enfrenta cargos jurídicos por este hecho.

De acuerdo con lo expresado por Karen Cruz Franco, su padre “tiene abierto un proceso jurídico donde se le acusa de incendio, robo, motín y sedición”, situación de la que se enteró a través de un citatorio que le fue entregado “por policías armados, que llegaron a mi casa como a las 11 de la noche”. Sin embargo, debido al estado físico actual de Emeterio Cruz, este procedimiento se encuentra suspendido y eso dificulta que se pueda cerrar el caso.

Asimismo, la joven mencionó que su familia ha sido amenazada, prueba de ello, “hace tres meses cuando fui con mi mamá a una radio comunitaria, estábamos declarando cuando llegó la policía federal y nos dijo textualmente que le bajáramos de huevos”.

A este tipo de acciones, también se suma la discriminación sufrida por la hermana menor de Karen, a quién no querían admitir en el COBAO 01 de Pueblo Nuevo, por ser hija de Emeterio Cruz, “inclusive el director llegó a decir que ella era un peligro para sus demás compañeros” expresó.

La hija de Emeterio Cruz, aseguró que su familia también ha sido víctima de intimidaciones, tales como la presencia continua de elementos armados, frente a su domicilio, pertenecientes a la Secretaría de Protección Ciudadana y a la Policía Municipal.

“A la casa fue hace poco una camioneta de la SEPROCI. Van muy seguido, se paran enfrente de la casa y es gente armada.”

Ante esta situación la familia Cruz Franco ha tenido que buscar la ayuda de otras instancias entre las que se encuentran Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En este sentido, Karen indicó que por medio de un representante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de apellido Meléndez, se contactó al gobernador del Estado y “éste se comprometió a resolver el problema de su padre en diez días, situación que no pasó.”