Una historia de censura, Radio Nnandia

Por Revolucionemos Oaxaca

Desde el 24 de agosto del año pasado, la radio comunitaria Nnandia, localizada en Mazatlán Villa de las Flores, Oaxaca, fue cerrada por un grupo de la misma comunidad. La razón: el medio informaba de la situación social y política que existía en la capital del estado.
A pesar que la toma de las instalaciones fue violenta y estuvo fuera de la ley, las autoridades competentes no han resuelto el caso y la radio, que cuenta con el permiso para transmitir, hasta hoy no logra hacerlo.
“El 30 de agosto del 2006 interpusimos la demanda en Tuxtepec, pero fue un camino tedioso porque hicieron perdido el expediente por cinco meses” expresa Guadalupe Blanco, directora de Radio Nnandia.

Asimismo, los integrantes de la radio presentaron una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero ante los nulos resultados, recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la que esperan, contribuya con la pronta reapertura del único medio informativo que cubre la zona de Mazatlán Villa de la Flores, municipio al que no llega otra señal radiofónica de Oaxaca.
El comienzo
No obstante, la historia de Radio Nnandia comienza el 22 de diciembre del 2004, cuando se obtuvo el permiso para transmitir y aunque la programación inició hasta el 2005, la aceptación en las 64 comunidades donde llega la señal fue alentadora, “nos llegaban cartas de comunidades para hacernos peticiones y después para preguntar cuándo volvería la radio” menciona Guadalupe.

Además, este proyecto comunitario, abordaba temas como la información de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, cuestión que generó reacciones, “como hubo mujeres que hablaban del tema de la violencia, eran más reprimidas, entonces decidimos suspender el programa, porque no sabíamos cómo reaccionar ante esa situación”.
El por qué de la radio
“Nosotros decimos que esta radio es para acercar a las personas un medio que puedan operar, apropiarlo, hacer sus propios contenidos, en su idioma”, expone Guadalupe.

Pero la conceptualización de que la radio comunitaria es de todos los miembros de una población, puede generar una situación como la que vivieron el año pasado, señala Guadalupe, “porque cualquiera puede ir y deshacer lo que no le parezca de la radio, por eso, ahora queremos que la radio tenga una concepción distinta, que diga, La radio de mi lugar”.
Nuevos proyectos
Radio Nnandia, no sólo cambiará de concepción (La radio de mi lugar), también de instalaciones, “la cabina estaba ubicada en las afueras de Mazatlán, ahora estará en el centro”. Esto, declara Guadalupe, porque el cierre los ha obligado a pensar en una estrategia de seguridad a futuro, y el instalarse en el centro de la comunidad, les permitirá contar con los servicios de teléfono e internet, en caso de requerirlos en una emergencia.

De igual forma, existen nuevos proyectos que surgirán a la par de la reapertura de la radio. Se lograron tres apoyos gubernamentales, uno del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, otro de la Secretaria de Desarrollo Social y otro de la Comisión para el Desarrollo de los pueblos indígenas, los dos primeros para la producción radiofónica y el último para abrir un Centro de Desarrollo Comunitario para la Educación Intercultural, a través del que se realizará un alfabeto mazateco (que no existe). Así, cuando la radio vuelva a transmitir, los textos serán escritos en mazateco.
Ahora sólo queda esperar la resolución del juez, aunque por la parte administrativa ya se solicitó ante la Comisión Federal de Telecomunicaciones el permiso de reapertura.

Más información sobre Radio Nnandia: http://radionandiafm.blogspot.com